Gritar, poner demasiada fuerza, es algo natural cuando creemos que desde la fuerza se genera el volumen o la intensidad.
Para no gritar necesitamos aprender a usar el aire en lugar de la fuerza.
La clave?
Saber conducir la columna de aire para darle diferentes intensidades a la emisión de una frase melódica. Vos tenes el timón de tu voz!
Anabella Zoch.